¿Cómo podemos gestionar un recurso tan vital como el agua en un mundo cada vez más demandante? La respuesta, en gran medida, se encuentra en la Geomática, una disciplina que integra tecnologías de la información geográfica para analizar y comprender nuestro planeta.
Empleando drones y satélites equipados con cámaras de alta resolución, podemos capturar imágenes de gran calidad y tener una vista detallada de un río, un lago o un acuífero, y gracias a la fotogrametría, técnica que utiliza fotografías para crear modelos tridimensionales, es posible generar modelos digitales de terreno (MDT) extremadamente precisos. Estos modelos nos permiten visualizar el relieve, las pendientes, las características del terreno y las infraestructuras con un nivel de detalle sin precedentes.
¿Qué podemos hacer con esta información?
Las posibilidades son infinitas, pero para el tema que tratamos en este artículo solo mencionaremos algunas de las más destacadas:
• Monitoreo de la calidad del agua: Al procesar imágenes satelitales y aéreas, podemos identificar cambios en la coloración del agua, la presencia de contaminantes y la proliferación de algas. Esto nos permite detectar problemas de contaminación a tiempo y tomar medidas correctivas.
• Gestión de inundaciones: Los modelos digitales de terreno (MDT) nos ayudan a identificar zonas de riesgo de inundación y a diseñar sistemas de alerta temprana. Además, podemos simular el comportamiento de ríos y arroyos en diferentes escenarios climáticos.
• Gestión de sequías: Al monitorear los niveles de los embalses y la humedad del suelo, podemos tomar decisiones informadas sobre la distribución del agua y la implementación de medidas de ahorro.
• Diseño de infraestructuras hidráulicas: Los modelos digitales de terreno (MDT) son fundamentales para el diseño de sistemas de distribución de agua potable, presas, canales y sistemas de riego. Nos permiten evaluar la viabilidad de los proyectos y minimizar los impactos ambientales.
• Monitorear tuberías y redes: Mediante el uso de sensores y sistemas de información geográfica, podemos detectar fugas en las redes de agua potable y aguas negras, evaluar su estado y planificar su mantenimiento de manera más eficiente.
¿Cómo funciona todo esto en la práctica?
1. Captura de datos: Se utilizan drones, aviones o satélites para tomar fotografías y otros tipos de datos (LIDAR, radar) de la zona de interés.
2. Procesamiento de datos: Las imágenes se procesan utilizando software especializado para generar modelos 3D detallados del terreno y de los objetos presentes en él.
3. Análisis de datos: Se utilizan Sistemas de Información Geográfica (SIG) para analizar los datos y extraer información relevante sobre el terreno, infraestructuras, la vegetación, los cuerpos de agua, etc.
4. Visualización y comunicación: Los resultados se presentan en mapas, gráficos y animaciones para facilitar su comprensión y comunicación.
Algunos casos de éxito en el mundo
En muchas regiones de África, la Geomática se utiliza para identificar fuentes de agua subterránea, mejorar la gestión de los recursos hídricos y apoyar la agricultura de precisión.
En países asiáticos como China e India, la Geomática se emplea para monitorear la calidad del agua de los ríos y lagos, prevenir inundaciones y gestionar los recursos hídricos en las zonas urbanas.
En América Latina, la Geomática se utiliza para estudiar los efectos del cambio climático en los glaciares andinos, monitorear la deforestación en la Amazonía y gestionar los recursos hídricos en las cuencas hidrográficas transfronterizas.
El futuro de la Geomática en la gestión del agua
La Geomática continúa evolucionando a un ritmo acelerado. Con el desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, softwares especializados y cámaras aéreas con sensores más potentes y precisos podemos esperar avances aún más significativos en los próximos años. Algunas de las tendencias más prometedoras incluyen:
El Internet de las Cosas (IoT): La integración de sensores en el campo permitirá recopilar datos en tiempo real sobre la calidad del agua, los niveles de los ríos y otros parámetros relevantes.
La realidad virtual y aumentada: Estas tecnologías permitirán a los usuarios sumergirse en modelos 3D de cuencas hidrográficas y visualizar los impactos de diferentes escenarios.
La ciencia ciudadana: La participación de la ciudadanía en la recopilación de datos a través de aplicaciones móviles y dispositivos portátiles permitirá obtener información más detallada y actualizada sobre los recursos hídricos.
La Geomática es una herramienta poderosa que está revolucionando la gestión del agua. Al combinar tecnologías como la fotogrametría, el procesamiento de imágenes y los modelos digitales de terreno, podemos obtener una visión más completa y detallada de nuestros recursos hídricos. Esto nos permite tomar decisiones más acertadas y sostenibles para garantizar el suministro eficiente de agua para las generaciones actuales y futuras.
El tema de la Geomática aplicada a la gestión de recursos hídricos es fascinante y con un gran potencial para generar interés en diversos sectores. En próximas entregas hablaremos sobre las aplicaciones de la Geomática en la agricultura de precisión y en la gestión de las aguas subterráneas; también profundizaremos en cómo la Geomática puede ayudar a prevenir fugas en las redes de distribución de agua potable y cómo se utilizan los drones para inspeccionar las infraestructuras hidrológicas.
¿Quieres saber más sobre cómo la Geomática puede beneficiar a tu comunidad? ¡No dudes en preguntarnos!
Publicación: Comunicaciones SIGIS C.A.